10 agosto 2012

sistémica: el psicodrama, una via creativa para la resolución de conflictos


Las Técnicas Psicodramáticas son muy útiles de cara a la gestión de conflictos, ya sean grupales como interpersonales. Deben ser desarrolladas con sensibilidad, amoldándose a los contextos y situaciones donde se considere oportuno utilizarlas. Se debe aclarar que se abre un espacio protegido con el respeto y con el consentimiento de los protagonistas.
Es muy importante que los participantes estén predispuestos, con emergentes propios del proceso de conflictos, para que en el desarrollo del trabajo vuelquen contenidos que posteriormente se comentaran en una etapa de procesamiento.
Del amplio campo de la intervención para fomentar la espontaneidad, nuevas conductas y modos de vinculación, cabe destacar las siguientes formas de utilizar algunas técnicas:

- Intercambio o inversión de roles: Para conflictos entre varias personas, cada una actuará durante un tiempo representando el comportamiento del otro, para pasar del estoy en mi lugar al me pongo en tu lugar desde el punto de vista de tus sentimientos y experiencias. Se procurará que en este intercambio no haya interrupciones ni paradas para permitir que el trabajo fluya desde posiciones que les separan hacia los intereses que les acercan.

- Esculturas o imágenes: Utilizando el cuerpo se muestra contenidos personales difíciles de exponer y liberar verbalmente. La palabra sólo aparece para aclarar mensajes que con la expresión gestual y corporal han tomado forma. De este modo, se puede ir poco a poco evolucionando de una imagen a otra.

- Soliloquio: Sirve para expresar lo que se piensa o siente en ese momento concreto. Por ejemplo, si se observa que un participante tiene un puño cerrado, o si le está temblando una pierna, el facilitador le podría pedir si puede hablar de los contenidos que se están abordando pero como si se expresase esa parte de su cuerpo para cerciorarse de si su comportamiento es aceptado internamente.

- Espejo: La herramienta del espejo se fundamenta en ocupar el lugar del otro para que observe su postura y así pueda reconocerse a sí mismo a través del otro. Es útil al reflejar e indagar sobre los sentimientos que han afectado a la persona.

- Doble: Consiste en adoptar la postura, tensión corporal y expresión facial estando al lado o poniendo las manos en los hombros de la persona que en ese momento tiene el foco dramático, para expresar lo que se percibe que no manifiesta ese protagonista para intentar completar el modo de relación. Hay que tener mucho cuidado de no aportar elementos propios al expresar lo que el otro no hizo por inhibición, bloqueo, temor o desconocimiento.

- Objetos Intermediarios e intraintermediarios: Su utilización sirve, por un lado, para restablecer la comunicación del facilitador con una de las partes y por otro, para mejorar la expresión y la creatividad al “relajar el campo tenso” respectivamente. Se pueden utilizar como portadores de un rol, así como para aportar lenguaje simbólico alternativo al visual y al gestual; como una prolongación, refuerzo o extensión de la persona y sus habilidades. Además de favorecer la aparición y evidencia de aspectos ocultos en los sistemas vinculares. Algunos típicos son los títeres, mascaras, telas, cuerdas, papeles, bolsas, pinturas, plastilina, cojines, etc.

- Complementariedad de roles: Es una técnica que sirve para aportar lo que falta en la relación y facilitar el desarrollo de un rol o vínculo determinado. A través de la misma se pretende tomar conciencia de las diferencias entre las contradicciones en las confrontaciones de competitividad y las versiones complementarias de colaboración, la negociación o la gestión del conflicto.

- Multiplicación dramática: Es la puesta en acción sucesiva de una misma situación por partes de las distintas personas presentes que aportan su perspectiva personal sumando múltiples puntos de vista. Se puede realizar para expresar diversas soluciones o aportar riqueza en el intercambio de puntos de vista ante una misma situación. Para mí es la herramienta más potente al tiempo que creativa del proceso. Es una puerta inigualable para la entrada al inconsciente colectivo, al alma grupal.

- Role-playing pedagógico: Es un juego de roles activo de aprendizaje significativo de nuevas vinculaciones ante situaciones reales, deseadas, temidas, etc. Se utiliza para perfeccionar un rol poco efectivo, para cambiar un rol inadecuado; o bien para crear un rol ausente, mediante el juego de “aciertos y fallos” en progresiva dificultad hasta la satisfacción.

- Escenas intermediarias: Consiste en detener una escena central significativa, a partir de la cual se pasa a construir las previas y las posteriores. Su objetivo es sintetizar el conflicto o el relato a partir de una escena estática y, además, poder obtener una secuencia de imágenes que permitan comprender la historia del conflicto y sus perspectivas. Si es necesario se pueden añadir más escenas anteriores y posteriores. Después se pasa a repetir la historia cronológicamente, al tiempo que el protagonista hace un relato verbal de las mismas.

La sutileza y al mismo tiempo la potencia de las Técnicas Psicodramáticas requieren que el facilitador esté muy seguro de su correcta utilización y si es pertinente realizarlas en el grupo de trabajo. Todo surge de la vinculación previa a las personas, de la complicidad y entrega al trabajo y por supuesto de una buena preparación, que como dirían los psicodramatistas argentinos un buen caldeamiento.

06 agosto 2012

humanista: el enigma del proceso terapéutico


Cuando pensamos en la elaboración del diagnóstico como profesionales de la salud, inevitablemente se establece un diálogo entre lo objetivo y subjetivo del individuo, de la relación, de la vida. 

Analizando la definición de diagnóstico diferencial tomada desde una perspectiva médica, observamos la necesidad de identificar el proceso patológico mediante la exclusión de otras posibles causas para encuadrarlo correctamente en la clínica. Para que las hipótesis sean válidas deben tener una consistencia lógica y fundamentación científica, por lo tanto, la posibilidad de ser contrastado empíricamente. Hoy en día, recuperando la sabiduría de la tradición, también se contempla la sensibilidad y experiencia intuitiva como herramientas no sólo necesarias sino tan importantes como las bases científicas. En el marco de esta interacción sensible es precisamente donde se establece el vínculo por un contacto en presente, un contacto desde lo humano que me acerca y me identifica. Por ello, quizás la clasificación nosológica pueda ser más un obstáculo que una ayuda en el devenir de la intervención. Si bien, para la contrastación con otros profesionales es una ayuda, en el momento de estar frente al individuo que sufre, la interferencia mental debería de minimizarse para entrar en el código del sentir. En la intimidad, en contacto con uno mismo, quizás con el sí-mismo, la escucha desde el cuerpo vibrátil, desde el corazón, que permite iniciar el camino hacia la autenticidad que sana. 

Al preguntarme qué es para mí el diagnóstico en un acompañamiento terapéutico, me surgieron las siguientes palabras: “El diagnóstico es la visión integrada e individualizada de la estructura de la personalidad, considerando el modo de pensar, sentir y actuar del individuo en cuestión frente a su entorno, de modo que permita concretar la intervención para que en un futuro sea capaz de realizar los cambios que se propone”. No es necesario compartir la misma visión con otros profesionales, de hecho, no creo que exista un único modo de enfocar la elaboración del diagnóstico y en la riqueza de perspectivas es donde evolucionamos, es donde se nutre y beneficia el paciente. Sin embargo, es importante el tener una concepción propia desde la que comenzar la indagación, es decir, tener claro cuál es la concepción personal de diagnóstico. 

Todo ser humano tiene un sistema de creencias que se ha ido forjando al fuego vivo de encuentros y desencuentros, en la fragua de la vida en grupo. Es precisamente en la relación con los otros donde nos reconocemos pero también donde perdemos fácilmente la libertad de ser nosotros mismos. Cada idea que nace y perdura en nuestra mente, va asociada a un modo de sentir en relación al mundo interno y externo. De esa suma de ideas y sentires, que son nuestras creencias, se proyectan nuestras decisiones como flechas que intentan buscar con voluntad un objetivo. En el proceso, quizás ni la voluntad, ni el objetivo tienen tanta fuerza, pero la decisión ya está tomada pues la creencia ya forma parte del individuo. Ante tal situación inevitable, no tiene sentido desesperarse sino escoger bien la decisión adecuada. Las decisiones pueden ser autopotenciadoras o autolimitadoras. Como su nombre indica las primeras despiertan y pulen el potencial humano que disponemos para desarrollar, mientras que las segundas nos acercan cada día más al guión de vida forjado por el Vulcano que llevamos dentro. En ese vaivén entre la autonomía y los estados regresivos, podemos intervenir para redecidir en qué queremos seguir creyendo.

La elaboración del diagnóstico nunca es concluyente, ya que estamos en continuo cambio y la postura humilde del terapeuta debe centrarse en la escucha y no tanto en la constatación de sus hipótesis. La tendencia a confirmar el presupuesto me hace pensar en un rebusque mental de consulta, un pensamiento y como tal ligado a un sentimiento al respecto, que puede llegar a parasitar el proceso por la necesidad de tener un modelo mental sobre el que actuar. Además, detrás de cada creencia hay siempre una referencia histórica que desencadenó ese pensamiento. Esto es un mecanismo al que debe estar atento el terapeuta tanto de su paciente como de sí mismo. Respecto a la evaluación del paciente, observamos la enfermedad como un fenómeno en continua adaptación. Así, a mayor grado patológico podemos inferir que la capacidad de adaptación ha disminuido, con el consecuente dolor y decisiones autolimitadoras. Sin embargo, dentro del sistema de equilibrio dinámico homeostático que rige la vida, tenemos que tener en cuenta que la persona está en un determinado estado momentáneo, pero es mucho más que eso, el Ser va más allá del desequilibrio del momento.

Podría decirse que el desarrollar un diagnóstico es un continuo devenir entre la observación y la indagación donde la curiosidad necesita estar siempre presente para descubrir es estado actualizado del paciente. En realidad, podría tratarse de la simple descripción sintética de la historia de vida compartida en la intimidad de la relación terapéutica. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta que si por darle prioridad al diagnóstico se pierde el contacto, dejará de existir la terapia, como acto de cuidado relacional. En definitiva, será el encuadre lo que determinará que el flujo de ese devenir adquiera consistencia. Incluso más, el contrato proporcionará la seguridad por ambas partes de saber en qué dirección se avanzará, con un propósito y una voluntad claras.

El ritmo de la terapia es bajo mi punto de vista el gran secreto de un vínculo fuerte y saludable. El grado de implicación dependerá de la empatía establecida y de la capacidad de comunicación de la sensibilidad implicada en el proceso. Cuando se encuentra el ritmo correcto, aparece esa danza de cooperación, sentida, vinculante, donde los procesos defensivos internos del paciente disminuyen y la esencia de la persona aflora como un manantial de agua fresca. Pero hasta conseguir ese brote de agua más clara se han de ir salvando los recovecos que dejaron de permitir la libertad de acción.
En la práctica clínica aparecen dos polos bien diferenciados en relación a la falta de control flexible y consciente, es decir, del control neopsíquico, son la impulsividad y la sobreadaptación. Al indagar sobre los resultados de tales conductas, de su fenomenología, la complejidad de las transacciones en la interacción social y la historia del individuo, aparece el estado simbiótico como medio de existencia. En este patrón estable pero totalmente dependiente, la contaminación y exclusión de los estados del yo mantiene al adulto fuera de acción. El terapeuta, entonces, puede correr el riesgo de entrar en el juego y acabar por tomar la decisión por el paciente ya que las conductas pasivas no tienen otro impulso que mantener la identidad simbiótica. 

En la impulsividad, la respuesta más común es la predictibilidad del modus vivendi “yo soy así” evitando cualquier posible reflexión y el miedo de encontrarse con el diálogo interno para dirigirse a la congruencia, sin entrenar, de su adulto. Por otro lado, están la continuidad y la protección que supone mantener ese impulso en un discurso de “es lo que se espera de mí y así no me atosigan”. Este brote incesante que aparece en conductas reiterativas es el falso brote que puede ocultar la afluencia de ese manantial del Ser que se busca en todo proceso de cambio. 

En la sobreadaptación, el diálogo ente el estado del yo Padre y Niño aparece igualmente marcado, anulando la intervención del Adulto. En ocasiones, se actúa bajo la norma de los supuestos sociales y el Padre Crítico toma el control; en otros casos, las necesidades del otro se viven como más importantes que las propias dando el poder de control al Niño Sumiso. Es curioso observar estas dos conductas en el día a día y darse cuenta hasta qué punto se ha llegado a naturalizar, valorar y premiar. Deberíamos preguntarnos más a menudo si las estructuras sociales que tomamos como guías nos conducen a nuestra autonomía o nos conducen a la dependencia. Posiblemente, cuando el modelo de amar que hemos adquirido vaya adquiriendo mayor libertad, estaremos en una comprensión de la vida más apropiada, más responsable y consciente.

En síntesis, el trabajo en el proceso terapéutico es escuchar las creencias, la posición de vida en las relaciones y el sistema de intercambio de caricias para tener una idea general del patrón de adaptación desarrollado. El objetivo siempre es llegar a comprender desde el Adulto, valorando la mejor opción en el proceso de aprendizaje continuo. Es necesario, también, empatizar con el estado del yo Niño y ofrecer la comprensión y seguridad que requiera el individuo según se estructura de personalidad, al mismo tiempo que recactetizar el Padre. El sentimiento amoroso acompañará la experiencia de catectizar, en la medida en que es un proceso por el cual algo llega a ser importante para nosotros. Según esta propuesta, una vez comprendido amorosamente, los valores y normas del Padre serán cargados con nuestra energía renovada. Sin embargo, no hay que confundir la catexia con el amar. Ciertamente es mejor amar con sentimientos de amor y catexia, pero es posible amar sin estos elementos y es ahí donde el verdadero amor trasciende. La clave es la voluntad de promover el crecimiento personal, en una cooperación consciente.
La dedicación es la piedra angular de la relación psicoterapéutica.

30 julio 2012

bioenergética: el inconsciente en el cuerpo

La bioenergéica es una técnica terapéutica que ayuda al individuo a reencontrarse con su cuerpo en una aventura de autodescubrimiento. Según esta visión, los procesos energéticos determinan tanto lo que ocurre en la mente como lo que ocurre en el cuerpo.

Su nombre nos determina su marco de referencia y de intervención, la energía de vida. La bioenergética en el ser humano una energía fundamental que circula por nuestro cuerpo. La interrupción de su libre flujo es lo que provoca la mayoria de las disfunciones y dolencias, bien por estancamiento y acumulación o por fuga y por lo tanto disminución, que en términos técnicos, llamamos depleción. Esta energía fue llamada Chi por los chinos, Prana por los hindúes. Ellos, precisamente, desarrollaron formas extremadamente eficaces de comprensión y tratamiento de tales disfunciones a partir de la experimentación a través de miles de años.

Desde mi práctica a lo largo de varios años, en colaboración con mis maestros y compañeros de práctica, entendemos que no existe una sola bioenergética, sino varias concepciones que identifican y trabajan a partir de una energía principal, esencial. No es claramente una aportación a la salud reciente, pues son miles de años, como antes se mencionaba, de práctica que afianzan su intervención, aunque en la actualidad se han afianzada en occidente sus conceptos gracias a la luz aportada por la física cuántica. Tampoco es una técnica alternativa, en cuanto que minoritaria o secundaria, sino complementaria a la visión alopática, naturista y psicológica. Del entendimiento de estas sencillas propuestas, devendrá una mayor colaboración y beneficio para la conservación de la salud en cada uno de nosotros.

A lo largo de la historia de Occidente, varios investigadores de las Ciencias de la Salud entendieron y estudiaron este energía fundamental. Hipócrates, considerado padre de nuestra medicina occidental, hablaba de un Fluido Medicatrix, a lo que siguieron una larga lista de científicos en diferentes épocas como Paracelso, Mesmer, Galvani, Berson, entre otros. Al final del siglo XIX, el médico psiquiatra Sigmundo Freud, formuló una importante teoria a partir de sus estudios sobre la histeria, mostrando que existia una relación fundamental entre las enfermedades y la energía emocional. Freud enunció: "si la energía fuese descargada, la dolencia física no ocurriria". Denominó a esa energía Libido y formuló un incipiente mapa enegético corporal, localizando lugares de mayor concentración de esa energía en el cuerpo, llamandoles zonas erógenas. De alguna manera se sembraron los incios de identificación del inconsciente en el cuerpo.

Wilhem Reich, concentró sus estudios en completar y avanzar desde la teoría de la Líbido. Después de fuertes críticas, persecuciones y exilio, el trabajo de Reich fructificó en una riquísima teoría que sería la base para un amplio abanico de psicoterapias corporales. Reich llamó Orgón a esa energía vital que está presente en nuestro organismo así como en el espacio que nos rodea y contiene. Reich desarrolló aparatos capaces de trabajar a partir de esta energía, especialmente en casos de cáncer, sobre lo que investigó duramente durante años y puede ser leido en su libro La biopatía del cáncer. Observó que cuando esta energía fluia libremente por el cuerpo aportaba sensaciones de amor y placer, proporcionando un estado de salud vibrante y espontaneidad legítima. Pero también notó que cuando las amenazas y prohibiciones bloqueaban este curso energético libre, aparecían tensiones musculares asociadas a emociones como el miedo, la tristeza, o sensaciones como la angustia y la ansiedad. El mantenimiento continuado de estos estados provoca contracciones crónicas de los tejidos, a lo que le dió el nombre de corazas musculares. Estas corazas forman anillos de tensión en el cuerpo, llamados a su vez segementos. Reich identificó siete anillos de coraza: ocular, oral, cervical, torácico, diafragmático, abdominal y pélvico. Las técnicas de desbloqueo incluyen una lectura corporal al mismo tiempo que una serie de ejercicos y masajes creativos y muy efectivos. Su concepto fundamental de la existencia de una unidad corporomental es cada vez más aceptada en Occidente. Por ejemplo, una miopia no es tan sólo un problema ocular, también una determinada manera de ver el mundo, que implica unos trazos de personalidad específicos. Si no tratamos el cuerpo como un todo posiblemente prevalecerán los síntomas en el tiempo y dificilmente conseguiremos conectar con la causa fundamental de la sintomatología.



transpersonal: las matrices perinatales de Stanislav Grof

Son muchas las experiencias transpersonales registradas hasta ahora que invalidan los supuestos de la ciencia materialista. A pesar de que estas experiencias ocurren durante procesos de exploración profunda, es un error interpretarlas tan sólo como fenómenos intrapsíquicos de modo convencional. Por una parte, forman un continuo experiencial con las experiencias biógraficas y perinatales. Por otra parte, parecen tener acceso a fuentes de información fuera del alcance individual, tal como ha sido explicado en la teoria de los campos mórficos o campos de información relacional. 

Estas memorias que se nutren de la historia individual es claramente biográfica. Las experiencias perinatales parecen representar una intersección o frontera entre lo personal y lo transpersonal, hecho que refleja de algún modo la conexión entre el nacimiento y la muerte, el principio y el fin de la existencia individual. Los fenómenos transpersonales manfiestan conexiones entre el individuo y el cosmos, aparentemente incomprensibles. El común denominador de estos fenómenos, es la sensación por parte del sujeto de qu su conciencia se ha expandido, más allá de los límites habituales del ego, ha superado por lo tanto, las limitaciones del espacio y el tiempo. Tanto nuestra percepción interna (interocepción), como la percepción externa del mundo (exterocepción), están sujetas a los límites espaciales y temporales habituales. En las experiencias transpersonales, una o varias limitaciones parecen superarse. Es bastante común, en diversas formas del trabajo experiencial profundo, experimentar episodios muy concretos e identificados con recuersos fetales y embrionales.


Debido a la cercana conexión entre el territorio inconsciente y el nacimiento biológico, Stanislav Grof ha decidido llamarlo nivel perinatal, que etimológicamente, hace referencia a lo cercano al nacimiento y que en medicina se usa para describir los procesos que ocurren poco antes durante y justo después del nacimiento. El uso del término perinatal en relación a la consciencia ha sido reflejo de sus descubrimientos a lo largo de años de investigación (Grof 1975).

El nacimiento permanece grabado en detalle en nuesta memoria llegando incluso hasta un nivel celuluar por lo que se ejerce un efecto decisivo en nuestro desarrollo psicológico. Estas vivencias dejan huellas inconscienes profundas que luego tienen una influencia muy grande en la futura vida del individuo. Grof se refiere a cuatro constelaciones dinámicas del inconsciente profundo bajo el nombre de Matrices Perinatales Básicas o MPBs. Las matrices perinatales son ricas y completas, poseen dimensiones biológicas y psicológicas. En el sentido jungiano, el nivel perinatal también representa una puerta a los arquetipos del inconsciente colectivo.

Matriz Perinatal básica 1: “Universo amniótico”
Se vive en un medio líquido, los tejidos se densifican desde la fluidez creando tejidos y  constituyendo el cuerpo. El organismo intrauterino no tiene consciencia ni de espacio ni de tiempo. A estos fines podríamos imaginar un universo adimensional y atemporal. Es un estado fusional pleno en el que el tiempo es un ahora constante, perpetuo. El ser un ahora fusional nos indica que no existe una conciencia de límite entre el interior del ser y el exterior. Dentro y fuera es lo mismo. Soy uno con el universo, con el todo.
Ahora, de acuerdo con esta vivencia vamos a tratar de entender cómo este embrión-feto vive en este ecosistema cuando éste es acogedor y cuando no lo es.

Aspecto positivo: El adulto que vivencia esta matriz positivamente se presentan comúnmente experiencias de: Vida libre y pulsátil como criatura marina (pez, medusa, calamar, etc.). Vivencia de existir en fusión con la existencia simbolizada arquetípicamente como Madre Tierra o Gaia (experimentando sensaciones al tiempo internas y externas de seguridad, beatitud, belleza y abundancia incondicional). Simbólicamente aparecen imágenes de tipo paradisiaco. 
Aspecto negativo “Vientre malo”: hay un continuo malestar ambiental que crea la sensación de peligro constante, o de esfuerzo por resistirse y continuar a pesar de. No importa que sea químico o emocional, a ojos del organismo intrauterino, es lo mismo. Predomina el sobrevivir defendiéndose o resistiéndose a la entrega incondicional a la vida. Cuando ya de adulto, la persona accede a esta vivencia se presentan comúnmente estas experiencias: Vivir sumido en la oscuridad, hay una amenaza ominosa, algo envenena el universo por dentro y por fuera. Aparecen visiones de aguas estancadas o sucias, contaminadas o con vertidos tóxicos y en ellas pululan entidades de tipo demoniaco o destructivas.
 
Matriz Perinatal básica 2: 
Si el útero es pulsátil y conectado, al iniciarse el parto, las ondulaciones devienen más intensas progresivamente impulsando hacia abajo, mientras la sangre, a través del cordón umbilical aporta oleadas cíclicas de oxitocina, produciendo unas sensaciones de placer dentro y fuera. La energía del sistema se intensifica creando un estado emocional intenso y expectante. En un útero espástico o común las contracciones vividas como apretones duros y fuertes presionan periódicamente al feto hacia abajo, y el cuello del útero permanece cerrado. El temor de la madre en suspensión química en la sangre llega al feto junto a corrientes de oxitocina, y aún más si se las suministran a la madre artificialmente, excitando y alarmando emocionalmente al feto; este se asusta. Con cada contracción el feto es comprimido rígidamente por lo que se siente amenazado y siente que le falta oxígeno.

Aspecto positivo: Cuando el adulto vivencia estas experiencias suele presentar estas vivencias o sensaciones de: Pulsar o palpitar como un corazón intenso en el interior de otro corazón. Acontece un remolino de placer intenso al que se entrega con confianza y placer. Se da una vivencia interna de gran energía envolvente y que se sintoniza con la propia permitiendo dejarse ir confiadamente y entusiastamente como acudir a un parque de atracciones excitantes. La  sensación de discurrir por una gran montaña rusa a cuya fuerza nos entregamos en un descenso cíclico.
Aspecto negativo: Cuando revivimos esta experiencia como adultos aparecen vivencias de ser engullidos por fenómenos naturales como tornados u bestias míticas, El mundo entero en un remolino nos traga y tenemos la necesidad de resistirnos aterrados. Imágenes monstruosas de animales míticos  como dragones, serpientes, arañas, pulpos o calamares que tratan de devorarnos. Visiones de verse arrastrado por corrientes de aguas o succiones hacia el mundo subterráneo infernal mítico contra nuestra voluntad. Vivimos sin posibilidad de escape en una monstruosa pesadilla claustrofóbica con dolor agónico físico y emocional junto a un estado de desesperación. Estas vivencias pueden evocar identificaciones con prisioneros en calabozos o mazmorras terroríficas, sentirnos en condiciones de ser torturados por enemigos implacables en un campo de concentración, o en mazmorras de la inquisición, o dantescos tratos inhumanos en manicomios de pesadilla; también podemos representarlo como animales fatalmente capturados en trampas. Objetos de castigos y sufrimientos de tipo arquetípico como el de Prometeo, o el de Cristo en la cruz.



 
Matriz Perinatal básica 3:
Si en útero está conectado y vivo, produce una experiencia intensamente sexual. Las oleadas de oxitocina inundan a la madre y al feto. Las moduladas y poderosas pulsaciones del útero envuelven en potentes oleadas de masaje intenso al tiempo que el feto se desliza por el canal de parto que está palpitante y  lubricado estimulando  intensa e irremediablemente su sensibilidad  y emotividad  conduciendo a un estado de tipo mesetario o preorgásmico tanto en la madre como en el feto.
Si el útero no está conectado y es espástico empuja violentamente al feto a través del canal de nacimiento mientras va abriéndose su cuello y la cabeza de la criatura empieza a descender. Las contracciones del útero son más seguidas dando estrujones y empujones al feto. Esto produce sensaciones de aplastamiento fetal, dolor unido a un alto grado de anoxia (deficiencia de oxigeno en sangre) y asfixia. A éste se une una muy desagradable,  amenazadora e intensa sensación de ansiedad. También pueden producirse otras complicaciones como el que se enrolle el cordón umbilical en el cuello del feto, puede soltarse la placenta y hasta obstruir la salida. Y el feto puede inhalar o ingerir algo de material biológico del final de este proceso como sangre, restos de heces u orina, y puede ser necesaria la utilización de fórceps o intervenir con cesárea en caso extremo.

Aspecto positivo: Un individuo contacta favorablemente con estas vivencias, las experimenta como con una sensación de orgasmo cósmico con disolución y reencuentro cíclico. Las explosivas descargas químicas y de indescriptible placer producen un éxtasis de vivencias energéticas arrebatadoramente sublimes en el sentido de conexión con fuerzas telúricas y cósmicas, creativas y luminosas.  La última fase de esta tercera matriz puede ser de placer y de orgasmo en la madre y, por ello, una experiencia de un modo de embriaguez mítica y extática en el feto.
Aspecto negativo: El individuo en ello experimenta sensaciones que se acompañan de luchas titánicas, sadomasoquistas, violentas, experiencias sexuales perversas y vivencias demoníacas; o fenómenos análogos relacionados con aspectos técnicos en los que naves espaciales, bombas atómicas, reactores nucleares e ingenios militares producen cataclismos y guerras. Aparecen visiones de guerras cósmicas entre el bien y el mal, entre ángeles y demonios. Aparecen visiones de asfixia, de ataques violentos así como imágenes de suicidios o crímenes, mutilaciones, masacres, torturas, ejecuciones y prácticas sadomasoquistas. Vivencias sexuales de intenso deseo, pero mecánico y de naturaleza violenta, pornográfica y perversa con o sin abusos sexuales, violaciones, etc.; puede que acompañado de visiones de canibalismo y necrofilia. Visiones de tipo demoniaco como morbosos aquelarres satánicos, misas negras; fusión de magia muerte y dolor. También pueden aparecer visiones y vivencias de tipo escatológico como arrastrarse entre desechos o aguas residuales, revolcarse en excrementos, beber sangre u orina, tener sensaciones de estar en un ambiente de putrefacción. Cuando se alcanza el final de esta matriz se hace menos violenta y en relación con un aumento de adrenalina dando lugar a sensaciones con visiones o experiencias de deportes o actividades de riesgo o cacerías salvajes de animales, carreras alocadas de vehículos o en acrobacias peligrosas. Después la sensación puede evolucionar a algo de tipo catártico con aspectos míticos de muerte y renacimiento de héroes y dioses. En estos momentos de renacimiento espiritual es común encontrarse con el elemento fuego en diversas formatos, sea ante el purgatorio, el que el cuerpo esté en llamas, visiones de aparatosos incendios de bosques, casas y ciudades, e identificándose con las víctimas de inmolación. Aparece la sensación y certeza que el fuego destruye todo cuanto es corrupto y nos prepara para el renacer espiritual. La imagen del ave Fénix lo simboliza y nos sitúa en la transición con la siguiente Matriz Perinatal; en el momento en que se va dando se produce una explosión de las energías retenidas o atrapadas produciéndose una sobre activación de las neuronas periféricas. Cabe mencionarse que todo este encuentro con el fuego que se revive visionariamente, son revivencias del propio nacimiento y que asimismo la madre puede revivirlo paralelamente por el hecho de sentir que su vagina está en llamas.

Matriz Perinatal básica 4:
 
Se trata de la expulsión final del feto del canal de nacimiento y el corte del cordón umbilical.

Aspecto negativo: Se trata de una liberación explosiva emergiendo a la luz. Se pueden revivir recuerdos como de la anestesia, la presión de los fórceps o de otras intervenciones obstétricas necesarias en ese momento. Lo que aparece o revive refleja la muerte de una forma de vida y el renacer a otro contexto de vida; se revive como adultos como una muerte simbólica del ego, un momento iniciático. Es como si llegara el fin del mundo y del caos se alcanza un nuevo orden. El encontrarse en este tránsito genera una intensa sensación de ansiedad y de que algo de inmensas proporciones nos amenaza. Es un temor metafísico. Si el individuo se deja ir le  conduce a la confrontación súbita con una luz dorada sobrenatural, bella y exquisita de tipo divino y numinoso. Puede surgir la aparición visionaria de la Gran Diosa Madre, podemos sentirnos redimidos y bendecidos, recuperamos en forma de éxtasis el derecho o la decisión de reclamar y recuperar nuestra naturaleza divina y nuestra condición cósmica. Esto acontece cuando no se da anestesia, porque si se dio, la sensación es de salir de un estado de convalecencia de una enfermedad o de asistir a una potente resaca. Todo esto puede parecer como algo muy positivo, y sin duda lo es, pero se experimenta como la continuación y resolución del parto aconteciendo en su aspecto negativo.
Aspecto positivo: como no hay agonía previa, ni agresión alguna, y el propio nacimiento es ya un auge de intensas sensaciones placenteras y sexuales con el consiguiente éxtasis; no llega a construirse una “membrana defensiva” o coraza que protege al organismo ante el sufrimiento y la agresión.

26 junio 2012

humanista: el trauma y el cuerpo

Los espectaculares avances en el ámbito de la neurociencia a lo largo de la última década han conducido al desarrollo de nuevos e importantes avances respecto a la forma en que la mente y el cerebro humano procesan las experiencias traumáticas. Sabemos que la mente es capaz de organizar nuestras emociones y nuestros impulsos, la mente no parece estar particularmente bien dotada para suprimir totalmente las emociones, los pensamientos y los impulsos deseados. A consecuencia de ello, los seres humanos parecemos estar condenados a acomodarnos a nuestros anhelos irracionales y nuestras emociones indeseadas de miedo, rabia, indefensa, desesperación, sin que jamás lleguemos a ser capaces de dominarlas por completo. La investigación neurocientífica lleva recorrido un largo camino en lo relativo a clarificar por qué los mismos estímulos que a unas personas les complacen, a otras les irritan.
Rudolfo Llinas resume la relación entre la acción y el cerebro de la siguiente manera: "con objeto de orientarse en el mundo, cualquier persona que se mueva activamente tiene que ser capaz de predecir lo que va a pasar y encontrar el camino hacia donde quiere ir. La predicción tiene lugar a través de la formación de una imagen sensoriomotriz sobre la base del oído, la vista o el tacto, que contextualiza el mundo exterior y lo compara con el mapa interno ya existente. Vivenciamos las combinaciones de sensaciones y el impulso a la activación física bajo la forma de una emoción"
Los psicoterapetuas formados en el modelo psicodinámico, psicoanalítico o cognitivo, han desarrollado la habilidad de escuchar el lenguaje y las emociones del paciente. Aunque la mayoría de los terapeutas han sido debidamente formados para advertir los movimientos del cuerpo, el hecho de trabajar directamente con la experiencia encarnada, con las vivencias corporales del paciente, se considera en gran media como algo secundario o marginal en el plan de intervención terapética.

La psicoterapia sensoriomotriz aborda el cuerpo como un elemento central dentro del campo terapéutico de la conciencia, desde la observación continua de las señales del cuerpo. Se inspira en el método Hakomi, modalidad de psicoterapia de orientación corporal impulsada por Ron Kurtz, incorporando la técnica psicodinámica, cognitivo-conductual, la neurociencia, la teoría del apego y la teoría de la disociación.

Los pacientes que padecen traumas no resueltos casi siempre habaln de vivencias corporales desreguladas. Así se reproduce a nivel corporal una cascada incontrolable de emociones y sensaciones físicas intensas desencadenadas por los recuerdos de la traumatización. La capacidad de asimilar la experiencia traumática en el contexto de la narrativa todavía no está al alcance de estas personas, debido a que los recuerdos traumáticos no están codificados dentro de la memoria autobiográfica y a la activación fisiológica recurrente generando una sensación somática de amenaza, un terror mudo.

Pat Oden, creadora de este abordaje, propone utilizar la sabiduría del cuerpo siguiendo sus patrones como la postura, la tonicidad, la respiración, la expresión facial, la voz, los micromovimientos de cualquier parte del cuerpo para apoyar el proceso terapéutico. En la medida que el paciente expande su umbral de tolerancia de los síntomas, recupera su energía vital y normaliza progresivamente la situación. Las memorias traumáticas están almacenadas en el cerebro y provocan una sensación de estar atrapado en el pasado. Tabajar sobre la secuencia temporal durante el proceso de tratamiento ayuda a integrar el momento actual fuera de peligro (Van der Kolk). La teoría polivagal, de Stephen Porges, explica como el miedo afecta al mantenimiento del trauma, cuando ni la lucha ni la huida es ya una opción. Esta memoria afecta profundamente en las relaciones sociales necesitando una atención especial. En recientes investigaciones se ha demostrado que ciertos tipos de música interactúan con el nervio vago ayudando a la superación del trauma.


11 junio 2012

transpersonal: publicaciones actualizadas por EUROTAS

Journal of Transpersonal Research (JTR)

www.transpersonaljournal.com

En 1969 se crea la primera revista transpersonal (Journal of Transpersonal Psychology), con publicaciones de numerosos estudiosos y profesionales dela disciplina. Algoque es sucedido a los años con la creación de dos nuevas revistas: International Journal of Transpersonal Studies y Transpersonal Psychology Review. Sin embargo ninguna de las tres tenía la posibilidad de publicar en español, además de que su consejo editorial estaba limitado al mundo anglosajón fundamentalmente, y la mayor parte de sus artículos eran de corte teórico.
Con esta trayectoria en cuanto a las únicas revistas “científicas” existentes sobre lo transpersonal en todo el mundo, se creó en julio de 2009 una cuarta revista: “Journal of Transpersonal Research©”, editada por EUROTAS (European Transpersonal Association) y OXIGEME (centro para una psicología de la consciencia).
Esta iniciativa surgió desde el ámbito de la psicología académica, con el objetivo de cubrir una serie de “vacíos” en la disciplina, como son:

  1. Recuperar el objetivo de estudio serio y científico, con que nació esta disciplina. Ya que sólo así la psicología académica reconocerá su lugar en la academia.
  2. Generar y aumentar, la investigación experimental y empírica en psicología y psicoterapia transpersonal. Puesto que la mayor parte de trabajos publicados son teóricos, con lo que hacen a la disciplina estar descompensada.
  3. Ampliar la investigación transpersonal a disciplinas afines y relacionadas con ella, sin ser propiamente llamadas “transpersonales”. Cada vez más, más profesionales, de diferentes ámbitos están utilizando el abordaje transpersonal en sus trabajos.
  4. Dar a conocer más la psicología transpersonal en la psicología académica, a través de la inclusión de la revista en bases de datos y directorios académicos nacionales e internacionales. Para que los estudiantes de psicología conozcan la existencia de esta escuela, generalmente desconocida y discriminada debido al corte cognitivo-conductual de casi todas las universidades del mundo, consecuencia del paradigma newtoniano-cartesiano reinante de la ciencia de hoy.
  5. Publicar las investigaciones más relevantes que se están llevando a cabo actualmente tanto en idioma inglés como castellano. Para que más personas de diferentes países, tengan la posibilidad de publicar sus trabajos.
Resumiendo, esta revista viene a ser un espacio donde diferentes investigadores e interesados lectores se aúnan, para expandir su conocimiento en la materia, y así conseguir poco a poco la integración de la dimensión espiritual del ser humano en las instituciones oficiales.
El objetivo final tanto de la psicología transpersonal como de la revista en sí, es reconocer el valor y lugar del espíritu (del ser), en la comprensión y entendimiento del ser humano, ya que en el paradigma científico imperante, esta dimensión no es tenida en cuenta. Una dimensión tan real como la biológica, aunque no pueda verse físicamente.
La reducción del ser humano a su pura materia constituyente ha provocado devastadoras consecuencias en la educación y salud del mismo.
Este aporte solo quiere contribuir a mejorar nuestras relaciones sociales así como la comprensión que tenemos acerca del mundo, partiendo de una visión que creemos más acertada de la esencia que somos.

Román Gonzalvo

Fundador y Director de Journal of Transpersonal Research
Dpto. Psicología Evolutiva y de la Educación
Universidad Autónoma de Madrid


El término “transpersonal” es la combinación del prefijo “trans” y el nombre “personal”. Significa lo que lleva al individuo más allá de sí mismo, de su persona, pero a través de su persona.
Este término fue primeramente mencionado en psicología por William James (1905), después por Carl G. Jung (1961) y posteriormente por Roberto Assagioli (1965), de forma independiente. Todos ellos se referían a este término para explicar los estados de consciencia superiores, de naturaleza espiritual.
Esto, unido a las contemporáneas investigaciones de Stanislav Grof y otros profesionales, dio origen en California ala PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL(PT), en 1969. 
En España, los pioneros de esta nueva psicología fueron fundamentalmente Manuel Almendro, Fernando Rodriguez Bornaetxea y Jaime Llinares entre otros, creandola primera Asociación TranspersonalEspañola (ATRE). Algo que se ha sucedido con la creación de otras muchas asociaciones, escuelas, institutos… en todo el territorio nacional y latinoamericano.

04 junio 2012

transpersonal: los cuerpos sutiles, el cuerpo emocional y el cuerpo mental

El tema de los cuerpos sutiles es algo que afecta a todos los practicantes que trabajan con la energía y tiene que ver con el sentir, el visualizar, el percibir. Vamos a ir al principio. Por ejemplo, cuando el bebé nace, no tiene realmente estructurado, a un nivel vibratorio, el cuerpo emocional: llora, quiere comida, grita, si come se tranquiliza… Las emociones no tienen control, no hay estructura que las controle, no hay nada mental que las controle. Las emociones están fuera de estructura. A medida que el bebé crece, va estructurando el cuerpo emocional, poco a poco, aunque las emociones siguen sin control (grita, tira cosas o las rompe, etc.) y se utilizan para comunicar lo que uno quiere y lo que no. A medida que el niño va llegando a los 6 y 7 años, se va estructurando poco a poco el cuerpo emocional, y si quiere algo o no, lo dice, se empieza a controlar emocionalmente y administra las emociones mejor. 

El cuerpo emocional es también el nivel que ayuda al individuo a sentir. El bebé, desde el vientre, siente si la madre está tranquila, nerviosa, escuchando música, si los padres quieren hacer un aborto o no, etc. El bebé siente todo, lo cual quiere decir que hay un nivel emocional ahí presente pero no está estructurado para administrar esas emociones hasta que uno nazca y crezca varios años.

Donde hay energía hay conciencia, y esa conciencia percibe y siente todo. Entonces, el sentir está ahí desde el principio, y claro, si el niño cuando nace o un poquito después, en esa familia hay problemas graves (el padre o la madre se pelean o cosas así), ese niño puede tomar la decisión de no querer sentir, porque está sintiendo algo que es doloroso y no hay manera de administrarlo adecuadamente, no puede decir: «esto es problema de mis padres, son adultos, no va a pasar nada, seguirán casados…». El niño lo percibe como algo que es el fin del mundo y que es imposible de administrar…  Es demasiado. Entonces, claro, se sienten las emociones pero no hay manera de administrarlas. Por eso muchos psicólogos dicen que en los primeros siete años de vida es cuando los traumas realmente fuertes se instalan, porque es cuando el individuo no tiene recursos para administrar las emociones.
El cuerpo emocional es muy vulnerable porque uno puede estar contento, y con una frase o un gesto o un toque… te cala para el resto de la vida. Es muy frágil. Se va estructurando poco a poco, pero no está garantizado que todos lo vayamos a estructurarlo bien. Hay personas que no son capaces y se pasan la vida entera siendo «infantiles», como se suele decir, son susceptibles, muy sensibles. El cuerpo emocional por naturaleza es frágil. Aunque sea la persona más estructurada del mundo, sale a la calle, pasa algo y se desquicia. El nivel emocional es frágil siempre: es mucho más frágil en la niñez y se va solidificando gradualmente o estructurando hacia la adolescencia o más allá, depende de cómo viva el individuo. El niño tiene el potencial y se está desarrollando poco a poco pero no tiene información, por eso siempre están preguntando el porqué de las cosas, porque necesita información para trabajar el mental. A medida que el individuo va entrando en la pubertad, de promedio, ya tiene unas responsabilidades que hacen que su cuerpo mental tenga que desarrollarse más rápido, en el sentido de que hay una necesidad urgente y tenga que pensar por sí mismo, tome responsabilidades, deje de ser sensible al frío, al cansancio, porque si no se mueren.

Estoy observando que en las diferentes culturas, según la latitud en la que se localicen tienen una configuración determinada. Por ejemplo, en las partes más extremas del hemisferio norte los humanos para sobrevivir allí han tenido que planear qué hacer durante todo el período en el que no va abundar la comida y no va a haber luz. Por necesidad esa gente ha tenido que desarrollar un cuerpo emocional fuerte, mientras que en otras latitudes como aquí en España y más abajo, donde el clima es más cálido el año entero, no hay cambios drásticos, se pueden obtener varias cosechas al año, y esa urgencia por planear no se da. La tendencia es que personas de latitudes más extremas, sea el norte o sea el sur, son más mentales. Pero, ¿qué sucede cuando un individuo desarrolla un cuerpo mental muy poderoso? Que, como el cuerpo emocional es el primero que se desarrolla, es como el cimiento para el cuerpo mental. Si alguien desarrolla un cuerpo mental muy fuerte, es capaz de blindar las emociones. El mental puede convertirse en una capa blindada que oprime al nivel emocional. Y si su trabajo es muy mental, por ejemplo, un investigador, un arquitecto, alguien que tiene que planear cosas y concebir en su mente primero, antes de ponerlas en marcha, esa persona tiene tendencia a que en sus prácticas utilice lo que administra mejor, que es su mente. He estado mirando que las personas que tienen profesiones en las que hay que pensar mucho, planear mucho, administrar mucho, son funciones que hace el mental sin necesidad de las emociones, o personas que tienen muchas responsabilidades a largo plazo y tienen que estructurar, pueden comenzar a investigar el tema del sentir y del imaginar.

Cuando una persona tiene el cuerpo emocional fuerte puede pasar que sea frío emocionalmente, que es lo que pasó con el caso nazi, en el que el mental hizo cerrar las emociones y llevo a cabo acciones increíbles. Lo que sucedió en la Segunda Guerra Mundial con el Tercer Reich es un ejemplo muy claro del mental predominando sobre el emocional. Cuando llegaron los juicios de Nuremberg después y les preguntaron cómo es que pudieron llegar a hacer aquello, la respuesta siempre era la misma: «Seguí órdenes». Obviamente eso se hizo con el mental y el emocional cerrado, si no, se hubieran cuestionado las cosas.
 
El mental puede ser tan fuerte que bloquea al individuo a un nivel emocional, y claro, a la hora de hacer las prácticas  internas, no hay combustible para el desarrollo, no hay combustible para el cohete del espíritu, porque ese espíritu trabaja con energía de las emociones de alta calidad. La persona mental tiene que investigar primero si tiene esas condiciones que decíamos antes del tipo de trabajo, y después, en la práctica cotidiana tiene que hacer un trabajo intensivo con ese poder mental que tiene, porque el cuerpo mental puede ayudar a sentir. Tiene que hacer una investigación más profunda del sentir. Cuando hace su práctica debe estar atento a la temperatura tiene después de los estiramientos para empezar a sintonizar con las diferentes sensaciones corporales, más allá de esa muralla mental que se ha creado sin darse cuenta, y acceder al sentir. Otra cosa que puede hacer es que, cuando llama un familiar o un conocido, intente percibir su estado de ánimo; si está alegre, triste…El mental puede ser un recurso buenísimo para sentir, porque tiene poder de enfoque. Uno tiene que investigar a fondo, porque es una línea muy fina la que separa el imaginar y el sentir. Con unas cuantas semanas el practicante puede tener indicios de que es capaz de sentir. De esa manera, está abriendo el camino para el cuerpo emocional, para que sea igual de relevante que el mental. 
El mental trabaja con el cerebro, y éste es el mayor consumidor de oxígeno del cuerpo, no produce energía, consume. Si la persona se hace muy mental, el cerebro puede ser un dictador: pide energía y está generando pensamientos todos los días hasta el momento de morir. La persona mentalizada puede llegar a un punto en que el cerebro tiraniza al resto del cuerpo. Y como el consumo de oxígeno que hace el cerebro acidifica la sangre, le quita oxígeno, el organismo se hace más rígido, más tenso lo que pasa con la acidez es que no se permite que las emociones fluyan, se expresen. Cuando uno está muy mentalizado, a nivel químico las emociones no fluyen por falta de oxígeno. Por tanto, se está afectando a todo el cuerpo y se puede convertir en un problema serio.

El equilibrio es la clave. Equilibrio entre lo mental que imagina y enfoca y lo emocional que siente y percibe. Sólo así podremos profundizar realmente en las prácticas y asegurarnos de que vamos por el buen camino. Si no, ¿para qué seguir practicando?


     Juan Li

07 mayo 2012

humanista: el Arte-Terapia en el tratamiento de adicciones

Para el desarrollo de un trabajo terapéutico de Arte Terapia no se necesita poseer aptitudes artísticas, ya que no se persigue una finalidad estética, sino centrarse en el proceso creativo como vía de comunicación. La producción artística se utiliza para ayudar a restablecer la capacidad natural del individuo para relacionarse consigo mismo y con el mundo que le rodea de forma satisfactoria. 

Desde el enfoque Humanista, el Arte Terapia considera que el Ser Humano sano es aquel que desarrolla todo su potencial, en el cual se incluye su creatividad. Coloca a la persona como creadora del significado de su vida y al mismo tiempo responsable de sus actos en la decisión libre. 

Dependiendo del tiempo de tratamiento y estructura del persona/grupo integro los siguientes abordajes y modelos humanistas: Arteterapia, Psicoterapia de la Gestalt, Análisis Transaccional, Psicoterapia corporal en Biosíntesis y en Bioenergética, Psicoterapia Existencial, Constelaciones Familiares, Trabajo con los sueños, Movimiento Expresivo, trabajo con el Niño/a Interna/o, etc. 

A lo largo de los siete años de experiencia de trabajo con personas en rehabilitación de drogodependencia, he ido encontrando una serie de cuestiones, que inevitablemente, suponen un continuo reto al mismo tiempo.

Las personas con conduta adictiva tienden fácilmente al aislamiento y al mismo tiempo, buscar sustitutos de ese sentimiento de soledad. Esa aparente incapacidad de compartir con otras personas situaciones sociales es lo que provoca una gran ansiedad interior. Algunas personas tienen, por lo tanto, una ansiosa necesidad de explicarlo y buscar soluciones, mientras que otras necesitan cuidar ese espacio íntimo, frágil y digno de respeto. Cuando digo aparente incapacidad social, me refiero precisamente al potencial oculto en su gran sensibilidad y capacidad de empatía. Sin embargo, el entorno o la introversión no permitieron su desarrollo saludable. Cuando una herida duele, necesitamos un calmante temporal, pero cuando es la vida la que duele, el analgésico se escapa de nuestras manos. El propósito de vida necesitará ser reconducido.

Para llevar a cabo un adecuado tratamiento y manejo de las conductas adictivas es necesario potenciar ciertas habilidades para lo cual, el trabajo en grupo es esencial. Entre ellas estarían la tolerancia a la frustración, el autocontrol, la autoestima, la asertividad y las habilidades comunicativas. Se adquieren practicándolas en dinámicas de grupo y desarrollando estrategias creativas para cada situación. La imaginación es un buen recurso para salir de la inercia y encontrar la manera de obtener resultados diferentes. En el desarrollo del juego es donde el hombre se vuelve completamente humano y adquiere recursos fácilmente, de manera intuitiva. 

Por último, resaltar la impulsividad y la posición extremista de todo o nada para resolver situaciones de la vida. Quizás es en este terreno donde el trabajo es más sutil a la vez que direccionado. La vía fácil no siempre está en el término medio y al mismo tiempo el equilibrio es algo dinámico que puede complicarse para ser eficaz. El adicto es un gran maestro inconsciente de la búsqueda de armonía, a pesar de ser armonía a través del conflicto. Su impulso vital es hacia un punto intermedio, tan sólo que en un inicio existe tanta inercia que se pasa del punto óptimo, pero poco a poco lo va reconociendo. En ese acercamiento afloran muchas emociones que desbordan a la persona, pero le vacían de un sufrimiento ya caducado. Sin darse cuenta, un día aparece el control sano de la situación y una sonrisa interior se dibuja para siempre.

Gracias a todos, a todas por compartir intimidad y desasosiego, por mostrarnos la fortaleza del ser humano cuando busca creer de nuevo en sí mismo.

Gracias de todo corazón.

20 abril 2012

bioenergética: la intervención terapéutica desde la Sintergética

     
Sintergética es el término que ha elegido el Dr. Jorge Carvajal para denominar su propuesta de sabiduría y salud. Deriva de la bioenergética y engloba todos los sistemas terapéuticos que trabajan con la energía, por tanto, esta propuesta incluye las medicinas y filosofías de oriente y occidente. 

La Sintergética integra los opuestos, haciendo de la unión de la medicina occidental y de las sabidurías milenarias de oriente una síntesis de salud, muy científica y muy humana a la vez.

El paradigma reduccionista que ha marcado la pauta durante los últimos años nos ha llevado al separatismo en su obsesión por analizar; de tal forma, que las personas hemos sido tratadas como órganos y síntomas en vez de cómo seres integrales que somos. La Sintergética propone recuperar la visión integral.

Actualmente, desde la biología y la física sabemos que somos patrones de información, en el universo todo es información y la información es conciencia. Desde esta nueva perspectiva la medicina sintergética recurre a la Medicina china de la cual toma los conocimientos de los cinco elementos, los meridianos y puntos de acupuntura (sin que sea necesario el uso de agujas), al Ayurveda con las doshas (vata, pita y kapha) de donde extrae la relación con el paciente a través de los pulsos, además de los nadis y los chakras. También integra conceptos de la Medicina antroposófica y, sobre todo, tiene en cuenta toda la sabiduría de la Teoría de biocircuitos y biorresonadores, además de la Auriculoterapia del Dr. Paul Nogier.

Como la Sintergética trabaja con las leyes de la conciencia tratando de facilitar la correcta distribución de la información, ha de utilizar para ello modernas herramientas, como son los sistemas RAM (amplificadores de resonancia mórfica), el softlaser, que es un láser blando de baja frecuencia, el autonosode, campos electromagnéticos, el color, el sonido y el desarrollo de la neurosintergia. Una herramienta más que utiliza la Sintergética, quizá una de las más importantes, es la sanación. En la sanación se reúnen terapeutas y personas de buena voluntad para, en un acto de servicio, intentar restaurar la energía con amor y ciencia.

Todo lo anteriormente citado va unido a un conocimiento profundo de lo mejor de la psicología humana, tiene en cuenta los sistemas de creencias y valores, el entorno sociocultural y, sobre todo, la historia de vida de la persona. Esto es así ya que el síntoma o la enfermedad es, simplemente, un señalador, una alarma que indica que algo falla en el conjunto del ser humano. Tratamos de ver la enfermedad como un mecanismo de aprendizaje para crecer como seres humanos y aportar a la vida aquello que se espera de nosotros. Esto convierte al paciente en protagonista tanto de su enfermedad, como de su recuperación. Convierte al terapeuta en un acompañante, en un guía que ha de poner al servicio del paciente todo lo que conoce para poder ayudarle en su camino. Esto conlleva, por parte del terapeuta, un adecuado trabajo con su carácter para poder ayudar desde una correcta visión, correcta escucha y correcta palabra. Como bien dice el Dr. Carvajal, el terapeuta ha de ayudar a elevar los ojos del paciente al alma.

En definitiva, la Sintergética va más allá de una propuesta terapéutica, es una filosofía de vida aplicable a todos los campos de interacción humana: salud, educación, economía, política, … proponiendo correctas relaciones a través de un crecimiento personal que nos permita evolucionar de manera armónica con la cambiante cadena de acontecimientos cada vez más rápidos e imprevisibles que nos está tocando vivir, pudiendo convertirnos en cocreadores de realidades, en vez de ser víctimas de los acontecimientos.

Te recomiendo ver el siguiente video:  http://vimeo.com/38227804

09 abril 2012

transpersonal: renacer desde un ego desactualizado

     
La primera toma de conciencia establece una distancia infinita entre YO y mí mismo. Tengo pues que  recuperarme, re-crearme, volver a comenzar. ¿Pero qué escoger? Un nuevo universo, establecer en mí valores de libertad, de alegría y de generosidad. A la mesa de la amistad no nos alimentamos solo de pan y de alimentos, sino sobre todo de amistad.  Es un símbolo de un segundo origen, de la adhesión al nuevo nacimiento; ser hombre es escogerse, armonizar todo su ser a fin de que cante y sea para todos los seres una fuente, una amistad. Es algo muy grande sentir que la toma de conciencia nos invita a trasfigurar el yo en un llamado de generosidad y libertad. Eso vale para nosotros, para nuestra casa, nuestra comida, para el pensamiento. Y vale para nuestro cuerpo.
Estamos acostumbrados a hacer una distinción simplista entre el cuerpo y el alma. La materia tal como la experimentamos, la conocemos solo bajo forma de pasión. El biólogo y filósofo Jean Rostand dijo sobre la actitud ante la vida inconsciente: "El que ha perdido la capacidad de respeto ante la vida biológica es como si estuviera muerto".  Rostand desde una postura mate­rialista, tiene una pasión ardiente por la verdad. Para los sabios el respeto de la verdad es tan importante que el cuidado que le dan a su cuerpo, y a su misma seguridad. Es pues, claro que para los sabios la materia no es un dato bruto sino que está impregnada de pensamiento. La mente encuentra su alimento en el universo y la ciencia jamás deja de ser diálogo. Y si miramos la materia que es el cuerpo, toda su belleza, es una potencia de símbolo. Una mano que estrechamos es todo un misterio en que encuentra su símbolo la amistad y eso es lo que hace su grandeza. Isadora Duncan un día que danzaba dijo: "No soy yo, no me miren a mí, es la idea". Su cuerpo era símbolo de una idea.
La única materia que podemos conocer es una materia en estado de movimiento, que simboliza una presencia. Cada uno modela su cuerpo según lo que elige para sí mismo porque cada uno irradia en el mundo del pensamiento y todo eso es un solo cuerpo y alma: un impulso hacia lo invisible.
Tenemos que nombrarnos totalmente: cuerpo y alma. Tenemos que enraizarnos en un mundo nuevo. La caña pensante de Pascal cuando habla del hombre. Operar la trasformación del punto que éramos en el universo, para hacer una polaridad de luz, de generosidad y alegría. También encontramos la corriente de la muerte. Es una tarea necesaria entender y liberarnos de la muerte, pues hay una muerte que es liberación en que todo se trasforma  en luz y amor, en que la vida es un cohete lanzado hacia a eternidad.
Hay que reconocer el esplendor y la vocación del cuerpo y solo podemos transfigurarnos embelleciendo el cuerpo. El sentido de la mística no es envilecer el cuerpo sino reconocer en él un poder infinito de símbolo, el sacramento del espíritu y la divinidad. La primera revelación de Dios es siempre un rostro de hombre, y todos los textos estarían eternamente muertos si no vivieran a través de un rostro humano, es decir de un cuerpo divinizado. Tenemos pues que volver a crearlo como también volver a crear el pensamiento. Introducir en el cuerpo un impulso de vida y amor contra el impulso de la muerte.
No hay duda de que el cuerpo está llamado a esa trasfiguración, y toda la pureza quiere decir: ¡El cuerpo es un misterio divino y sagrado! ¡No le hagan daño porque todas las fibras de su ser están llamadas a vivir de la divinidad! Entonces se entiende que en este sentido la muerte está vencida, evacuada. Sentimos que cuando el hombre salva solo su piel, perece. El que sacrifica su piel, el mártir, el héroe, pierde su piel pero afirma la vida. Sentimos que el gran viviente ha escogido morir porque ha vencido la muerte.
El fin de todo es que no hay fin, que la vida resucita. Ahí llega el segundo nacimiento: morimos de una muerte que no es disolución sino liberación en que se encuentra el último grado de un amor en que el cuerpo se ha hecho rostro del hombre, en que está listo para comenzar de nuevo. El ejemplo de Cristo en nuestra tradición nos muestra como entrar en la muerte para liberarnos de la muerte, porque venció la muerte, porque no la miramos como último nivel para entrar en la vida. Toda vida puede volver a comenzar y llegar al segundo nacimiento.
Recordemos el alba de la Resurrección y pensemos en el alba de un mundo que puede surgir de un nuevo origen. Conservemos el sentimiento de que el cuerpo está llamado a la vida eterna, que es sagrado y divino, y que debemos tratarlo con máximo respeto. El mundo en que nos introduce Cristo resucitado es un mundo transfigurado. La Pacua no es más que entender el triunfo de la vida en todas sus dimensiones.

Te recomiendo ver el video:  http://youtu.be/sY8tYSqs44U

06 abril 2012

humanista: salud y emociones

La salud humana es un complejo proceso sustentado sobre el equilibrio de factores bio psico-sociales, es decir, una persona sana tiene en equilibrio tanto su cuerpo como su mente en adaptación con su entorno. Sobre esta relación mente-cuerpo trata la medicina psicosomática, que se centra en el estudio de las interacciones entre los procesos psicológicos (mente) y la ocurrencia de ciertas enfermedades (cuerpo). Establecida esta relación, el psicólogo Robert Ader se dedicó a investigar como influyen ciertos procesos psicológicos y sus emociones asocidas en la salud (USA, 1974). Es así como nace un nuevo campo de investigación, la Psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI), que estudia los vínculos que existen entre el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. Su mismo nombre reconoce las relaciones: psico o "mente"; neuro, que se refiere al sistema nervioso y endocrino a la interrelación con las hormonas como mensajeros químicos del organismo;  inmunología, que se refiere al sistema inmunológico. Ha sido utilizada para establecer posibles relaciones entre los factores de comportamiento y la progresión de enfermedad. Según Ader, hay una infinidad de modos en que el sistema nervioso central y sistema inmunológico se comunican, múltiples sendas biológicas que hacen que la mente, las emociones y el cuerpo estén íntimamente interrelacionados.

Se está descubriendo que los mensajeros químicos que operan más ampliamente en el cerebro y en el sistema inmunológico son aquellos que son más densos en las zonas nerviosas que regulan la emoción. A cargo de estas investigaciones está el psicólogo David Felten. Él comenzó notando que las emociones ejercen un efecto poderoso en el sistema nervioso autónomo (SNA), que es el que regula las acciones involuntarias, es decir, recibe la información de las vísceras y para actuar sobre músculos, glándulas y vasos sanguíneos. Detectó un punto de reunión en donde el SNA se comunica directamente con los linfocitos y los macrófagos, células del sistema inmunológico. Se descubrieron contactos semejantes en sinapsis de las neuronas. Este contacto físico permite que las células nerviosas liberen neurotransmisores para regular estas células (Goleman, 1996). Luego de diversos estudios, David Felten concluyó que sin esas terminaciones nerviosas el sistema inmunológico no podría responder correctamente al desafío de los microorganismos patógenos invasores. En resumen, el sistema nervioso no sólo se conecta con el sistema inmunológico, sino que es esencial para la función inmunológica adecuada

Otra vía clave que relaciona las emociones y el sistema inmunológico es la influencia de las hormonas que se liberan con el estrés. Las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) y el cortisol, entre otras, obstaculizan la función de las células inmunológicas: el estrés anula la resistencia inmunológica, supuestamente en una conservación de energía que da prioridad a la emergencia más inmediata, que es una mayor presión para la supervivencia (Goleman, 1996).

Basándose en esto, se ha establecido la hipótesis de que el estrés y las emociones negativas, como la ira, la ansiedad y la depresión, podían ser la causa de ciertas enfermedades. Las investigaciones no han arrojado datos clínicos suficientes como para establecer una relación causal, pero sí se reconoce que, estas emociones, afectan la vulnerabilidad de las personas a contraer enfermedades. Asimismo, se investiga si las emociones positivas son beneficiosas a la hora de la recuperación de la enfermedad.

También, las emociones y la salud se relacionan cuando uno ya está enfermo, podemos ser emocionalmente frágiles mientras estamos enfermos porque nuestro bienestar mental se basa, en parte, en la ilusión de invulnerabilidad. La enfermedad hace estallar la ilusión de que nuestro mundo privado está a salvo y seguro. De pronto nos sentimos débiles, impotentes y vulnerables. La emoción más típica cuando estamos enfermos es el miedo.
Conocer las propias emociones es algo fundamental. Reconocer cuál es la emoción que estamos sintiendo, en el momento en que la sentimos es tremendamente útil, ya que nos permite un mayor conocimiento de nosotros mismos y también nos permite saber canalizar y expresar esas emociones hacia los demás de manera adecuada.


18 marzo 2012

humanista: el arte como autoconocimiento

El Ser Humano ha usado el arte como modo de expresión antes incluso de que apareciera el lenguaje verbal. Las antiguas tribus africanas lo han utilizado en rituales de curación y los psicoterapeutas actuales han visto en el proceso artístico una forma de expresar sentimientos y conflictos internos. La Asociación Americana de Terapia Artística define el arteterapia como " una profesión que utiliza el arte, las imágenes, el proceso creativo y las respuestas del individuo antes sus creaciones como reflejos de su desarrollo, habilidades, personalidad, intereses, preocupaciones y conflictos internos".
Se trata de encontrar reconciliación, fomentar la autoconciencia, desarrollar habilidades sociales, manejar conductas adecuadamente, resolver problemas, reducir la ansiedad, ayudar a orientarse hacia la realidad e incrementar la autoestima.
El arte supone una forma fácil y cómoda de bucear en nuestro interior, para poner los conflictos fuera y manejarlos de un modo indirecto, transformandolos de una manera creativa. Todos tenemos la capacidad de crear, lo único que tenemos que hacer es encontrar la forma más apropiada para cada uno.
Existen dos maneras de llevar a cabo este tipo de herramienta terapéutica: libre y estructurada. La terapia libre consiste en dejarnos llevar y crear lo primero que parezca en nuestra mente sin ni siquiera saber qué es lo que estamos haciendo hasta que lo hemos terminado. En esta vía abrimos las puertas del inconsciente y dejamos que afloren a la conciencia. También es un buen método para incrementar la expresión de la creatividad en general. La terapia estructurada se basa en materiales específicos, con el fin de trabajar ciertos aspectos o profundizar en ellos. El terapeuta puede pedir al paciente que cree varias máscaras que reflejen facetas de su personalidad, que dibuje los sentimientos que experimenta ante una determinada enfermedad, etc. El doctor Siegel, por ejemplo, le pide a sus pacientes que creen imágenes relacionadas con su tratamiento para descubrir de este modo cuáles son sus creencias acerca de la terapia y cómo están afectando a los resultados.
  
El arte también es un excelente medio como apoyo en tratamiento de diversas enfermedades físicas. Se ha utilizado en casos de cáncer, SIDA, adicciones, traumas de apego, duelo, enfermedad mental, etc. pues los problemas emocionales emergentes en estos estados son varios y según la etapa de la enfermedad desbordantes. Según estudios realizados, el arte ayuda a modular al sistema nervioso autónomo, sistema hormonal, así como neurotransmisores asociados. Del proceso artístico se deriva un cambio en la actitud, la percepción del dolor, consiguiendo llevar a la persona desde un estado de estrés o un estado de mayor relajación y por lo tanto, de mayor integración. En el caso del autismo, por ejemplo, se encuentra en el arte un modo de interaccionar y así acceder a la comunicación. Su creación es la grieta a través de la cual el terapeuta logra alcanzar el solitario mundo del autista, quien se siente seguro en este marco artístico: un lugar donde todo puede ser predecible y las fronteras están establecidas. Poco a poco, ayudará a explorar el espacio y desarrollar otras formas de representación e incluso de comunicación.

07 marzo 2012

sistémica: ¿qué se consigue con una constelación?

Las constelaciones familiares son una terapia grupal orientada a buscar soluciones en el contexto familiar y laboral. La tendencia natural de un paciente o un consultante es la de buscar el problema más que la solución. Parece ser que hay como un gusto patológico en recrearse en los problemas. Si se mira demasiado el problema se deja de ver la solución. Sin embargo, es necesario aclarar que la solución no tiene que ser la desaparición del conflicto sino una comprensión distinta del mismo, un reconocimiento de lo que es desde una visión diferente de los hechos.

El primer objetivo consiste en centrar a la persona en lo que realmente necesita, pues muchas veces para evitar el problema principal se pierde en problemas secundarios. Generalmente esto se consigue mediante un diálogo respetuoso y directo, sin dejarnos seducir por el dolor, por el contrario antes que mi compasión le ofrezco mi respeto, a través de la intuición y de la información que da respecto de su familia, un problema laboral en realidad esconde un conflicto de grupo familiar, un problema de celos es la transmutación de abusos en la infancia, etc. Cada caso es único, no hay estereotipos para explicar el dolor de los pacientes. 

Cuando se pone en marcha el proceso de ir poniendo orden en la vida, respetando las leyes del sistema, como la pertenencia y la lealtad, vamos encontrando un lugar que nos corresponde verdaderamente en el entramado de las relaciones. Con esa concordancia se vive el primer atisbo de paz.

Las soluciones no siempre tienen que ser de orden racional. Muchas veces, hay que hablar un discurso diferente del que estamos acostumbrados, porque es evidente que el discurso no ha funcionado de lo contrario no estariamos solicitando ayuda. Suele ser difícil “desprogramar” ese discurso sobre los problemas, pues algunos de ellos han hecho una maestría, sin saberlo, sobre sus dificultades, es decir, son expertos en su dolor. El trabajo consiste en hacernos expertos en la solución y repito, muchas veces la solución no es de orden racional.