08 marzo 2020

transpersonal: la meditación reduce la ansiedad con efectividad

Los niveles de ansiedad son altos desde hace unos años y no tan sólo en las grandes ciudades. Tampoco parece disminuir con el avance de técnicas mejoradas o nuevas técnicas terapéuticas para disminuir el estrés fisiológico y/o el estrés psicológico. Es realmente un tema crucial en nuestras vidas y sinceramente me lleva a pensar sobre el sentido de vivir en una situación continua de alerta. 

La respiración es sin duda el método más antiguo y eficaz para calmar la mente y entrar en un contacto más consciente con el cuerpo. Existen diferentes métodos de respiración y todos ellos consiguen una mayor tranquilidad interna, simplemente por el hecho de volver a estar en tí, en el momento presente y con lo más importe, contigo mismo. Existen diversos modos de llegar a esta práctica, como desde el yoga con sus diferentes técnicas de pranayama, el chi kung con una aproximación específica en cada estación del año, la respiración holotrópica con el objetivo de provocar una comprensión más amplia de la vida o la respiración consciente, que posee el poder de cambiar el estado de ánimo en unos minutos. En todas ellas se alcanza un estado sereno que predispone para profundizar en nosotros mismo, pero muy pocas veces nos animamos a ello. Por el modo de vida que hemos adoptado, una poco de relajación ya nos satisface para poder continuar con el quehacer de la vida con múltiples actividades.

Resultado de imagen de respiración diafragmática o abdominalEn la meditación es donde podemos encontrar el siguiente paso para estabilizar gradualmente la armonía dentro de nosotros y además, seguir provocando estados internos cada vez más adecuados a nosotros. Sólo en el contacto verdadero con uno mismo, podemos darnos cuenta de la necesidad real y de la manera de lograrlo. La respuesta aparece siempre que le permitimos el espacio para aparecer, pero para ello tenemos que cultivar el silencio interno.

Desde mi propia experiencia, la Meditación Trascendental (MT) es la vía más sencilla y de mayor profundidad que he experimentado. En todos los métodos de meditación se logra un mejor contacto consigo mismo, sin embargo la MT provoca un efecto en la mente que como su nombre indica, se trasciende a sí misma y consigue un efecto más amplio y profundo en la actividad mental. La investigación sobre la MT es muy extensa y variada, con lo cual podemos corroborar sus efectos fisiológicos, anímicos y psicológicos. Aunque de todas maneras, la sensación de plenitud a la que se llega progresivamente es ya una buena motivación para mantener la práctica. Brevemente, fue desarrollada y difundida en el mundo por el maestro hindú Maharishi y en Estados Unidos de la mano del director de cine David Lynch creando una fundación para la Eduación basada en la Conciencia ( http://fundaciondavidlynch.org/ ).
A continuación, el video muestra una pequeña explicación de los efectos de la MT de mano del psiquiatra Norman Rosenthal que ha contribuído a su investigación y difusión.


La ansiedad, en algunas ocasiones, es fácil de asociar a un incidente y hasta que no se integra realmente el suceso permanece avisándonos de su emergencia. Pero en otras situaciones, aparece de una manera generalizada, continua y sin una razón evidente. En cualquier caso, el desgaste físico es muy alto y los sistemas orgánicos sufren sin una necesidad real. Un suceso de la cotidianeidad no es traumático por ocurrir de manera inesperada, sino por el tiempo que ocupa en nuestras vidas. Es aquí donde radica la importancia de conocernos a nosotros mismos y poder relativizar en función de nuestras tendencias vitales. 

Durante los minutos de meditación, el cuerpo va lentamente entrando en una nueva vivencia. No siempre se calma desde el inicio ya que la mente luchará por permanecer activa, pero ofreciendo el tiempo suficiente, la mente se va refinando hasta llegar a estados más profundos y de mayor quietud. En este punto, se fomenta una comprensión más amplia de los sucesos, una mayor compasión de las situaciones, un autocuidado consciente, nuevas conexiones neurológicas y un metabolismo basal que alarga nuestros días. Todo es beneficio cuando se confía en la propia capacidad de encontrar el camino interior, aunque sólo sea para estar más en calma en estos días de aceleración sin un sentido verdadero.