24 noviembre 2013

algunos ejercicios para conectarnos con nuestro potencial



LA ENERGÍA CORPORAL
Sentarse cómodamente, con brazos y piernas descruzados. Relajar el cuerpo y comenzar a sentir hasta que punto más allá de la piel se expande nuestro cuerpo. Como variante se pueden extender nuestros brazos, con las palmas de las manos frente a frente, comenzando a juntarlas y separarlas sentir la energía que hay dentro de ellas. A veces se siente como un cosquilleo, como calor o como una pelota entre ellas. Puedes aprender a identificar tu propia sensación para percibir la energía corporal.

En el momento que ya se ha sentido la energía, comenzamos a pensar en una situación o en una persona. Si la energía disminuye o se va, nos indica que es algo fuerte, que nos está desgastando. Si la energía se expande, quiere decir que es algo bello, algo positivo.

Usamos este ejercicio para saber cual es la solución adecuada a un problema, cuando al estar concentrados en el problema, comenzamos a pensar en diferentes soluciones hasta que una de ellas haga expandir, crecer la energía. Esta es la solución, así luego nuestra mente lo dude.

LA CONCENTRACIÓN
Asume una postura cómoda, sentado, mejor no te acuestes y en silencio, cuidando que en lo posible no te interrumpan, fija tu mirada en un objeto que escojas, ya sea cercano o lejano. Concéntrate en mirar sus más pequeños detalles, yendo de un detalle al otro. Quédate así durante por lo menos 20 minutos. Si sientes que los pensamientos llegan y te vas a otro lugar, tan pronto caigas en cuenta, vuelve a fijarte en los detalles. Si sientes que te vas a dormir, que los ojos se te cierran, vuelve a poner atención a los detalles. Deja que suceda lo que ha de suceder, siempre atento al objeto.

Puedes hacer lo mismo, con el oído al escuchar una pieza musical o la naturaleza. Lo mismo al degustar un alimento con el olfato y el gusto. O al hacer el amor, con los cinco sentidos.

MUNDO COMO ESPEJO.
Teniendo en mente una persona, comienza a escribir en un papel, las características positivas y negativas de dicha persona. Es recomendable, siempre encontrar características buenas y malas, ya sea una persona que usted admire o que no le guste.

__________________
(Nombre de la persona)
_____________________________________________________________________________________________ (Características positivas y negativas)

Luego tacha el nombre de dicha persona y escribe el tuyo propio. Abre tu corazón a aceptar que tienes dichas características en alguna área de tu vida, aunque al principio rechaces tener algunas. Explora a continuación en qué circunstancias de la vida, con quienes te comportas así. Date permiso de serlo y acéptate, con el firme propósito de transformar en ti, no en el otro, aquello que desees.

Lo que pensamos de los objetos, también sirve para el ejercicio.

Es un ejercicio de auto-conocimiento, cuando nuestro ego no quiere que lo descubramos. Es una forma profunda de conocer nuestras fortalezas y debilidades. Al aceptarlas nos amamos más. A través del mundo podemos conocernos. Conocer esas facetas ocultas que no reconocemos en nosotros mismos porque sentimos, creemos que nos hace daño verlas, descubrirlas. Las rechazamos por considerarlas malas, injustas, no queremos tenerlas, las juzgamos y deseamos que no estén presentes en nuestra vida o en los allegados, ni siquiera en el mundo. Pero también sucede lo mismo con aquellas de las cuales no nos creemos merecedores, las que admiramos en los demás y pensamos que nosotros estamos lejos de poseerlas. Pero resulta que esas actitudes, sentimientos, emociones, hábitos, creencias, simple y llanamente ESTAN AQUÍ. Son parte integrante. Los demás las ven en nosotros y nosotros en ellos, con frecuencia considerando, eso no es mío.

Muchas veces los demás, que las ven en nosotros, callan por temor o por un respeto temeroso. Pero otras veces nos las ponen de frente, palpables. En ese momento, si estamos dispuestos a ver nuestro interior, las reconoceremos, las aceptaremos. Si no, las rechazaremos enfáticamente, y más lo haremos cuanto más nos hallan herido en el pasado. Con fuerza diremos “así no soy Yo”.

Aquello que veo en los demás, sea positivo o negativo, eso soy yo. Si veo en alguien rabia, autoritarismo, eso lo tengo dentro de mí. Si veo bondad, alegría, eso también lo tengo. Todo lo que veo en los otros lo tengo en menor o mayor grado, quiera o no reconocerlo.
Somos las dos caras de la moneda. Somos aquello que aceptamos por positivo y también somos aquello que rechazamos por negativo.
Conocer las dos facetas, aceptar que se tienen y decidir cual expresamos es la armonía. Es la salud emocional.

RESPIRACIÓN:
La respiración es el ritmo de la vida, es la vida misma. Practica la respiración abdominal: pon una mano en tu abdomen, al inspirar ésta se debe alejar y al espirar el aire, ésta se debe acercar. Practica la respiración abdominal en ciclos, como son los ciclos de la vida: inspiras contando hasta 4, (retienes unos segundos sólo cuando ya tengas un poco de práctica), y espiras por la nariz contando hasta 4. Repites este ciclo el número de veces que consideres necesario para aquietarte, para llenarte de energía. 

Respiración alterna: Toma dos dedos de tu mano derecha, el pulgar y el anular y ponlos cerca de la nariz, para tapar las fosas nasales alternativamente. Tomas aire por la fosa nasal derecha, lo espiras por la izquierda, tomas por la izquierda, lo espiras por la derecha, vuelves a tomar por la derecha y repites las veces que quieras.

Sus beneficios físicos van a mejorar oxigenación, aumentar capacidad pulmonar, promover masaje a órganos abdominales, mejorar cardio-vascular. Sus beneficios mentales y emocionales es ayudar a poner pausas en el ritmo de vida y aquietarnos.

RELAJACIÓN
Toma como base la respiración. Has algunas respiraciones profundas. Y en tu silla o en el suelo, en el trabajo o en la casa ponte en actitud de relajar tu cuerpo. Cierra los ojos y siente la parte del cuerpo que quieres relajar y visualiza como esa parte se va llenando de luz, de alegría, como se distiende y la sientes cada vez más y más liviana. 

Si deseas puedes ir recorriendo todo el cuerpo, no solo una parte de él. Vas recorriendo desde la cabeza luego de sentir la conexión con tu con lo que consideres tu Ser Superior. Vas recorriendo cada parte y todos los órganos que recuerdes, igualmente llenándolos de luz, armonía y felicidad. Hasta llegar a tus pies de donde sientes que salen raíces y te anclan con firmeza en el planeta. Por las raíces entrara la nutrición que necesitas. Podrás sentir que tu cuerpo pesa tanto que se hunde en la tierra o que se vuelve tan liviano que se eleva. Mantén este estado tanto tiempo como desees y dispongas, desde segundos hasta minutos u horas. Cuando lo vayas recorriendo toma tu tiempo en cada parte hasta que se relaje, algunas partes será más fácil, otras más lento. Dales tiempo.

Si tienes dificultad en relajar, una variante es que te concentres en los músculos de cada región de tu cuerpo, pongas tensa cada parte, una a la vez, y luego de ponerla tensa, de contraer el músculo, al relajarlo al soltarlo, vas a sentir la diferencia y así podrás continuar con todo el cuerpo. En este caso comienza doblando los dedos de los pies, sigue contrayendo las piernas, muslos, glúteos, abdomen, parte alta y baja de la espalda, manos, antebrazos, brazos, hombros y finalmente la garganta-cuello, músculos de la cara y la frente.