20 febrero 2012

transpersonal: potencial emergente

La mente está siempre ocupada. Está en continuo contacto con el mundo objetivo mediante sus cinco sentidos. Los sentidos informan y la mente reacciona. Nosotros somos arrastrados por la acción. No podemos salirnos de esta manera de hacer que la mente y los sentidos se han creado porque se basa en la costumbre desarrollada a lo largo de nuestras vidas.

Las tradiciones de conocimiento desde antiguo nos aconsejanque antes que el pensamiento se transforme en palabra o en acción, uno tiene que ver hasta qué punto es puro e impersonal. La orientación que se tenga permitirá que experiementemos la Vida al mismo tiempo que nos relacionemos con el exterior con armonía o desequilibrio. Conrolar la mente y los sentidos por métodos de supresión puede llegar a ser autodestructivo. Nos olvidamos que el cuerpo, la mente y los sentidos son impersonales y actúan dependiendo sólo de nosotros.

A la espiritualidad se puede llegar sólo mediante un adecuado entendimiento. Ello requiere obrar inteligentemente. Quedar condicionado es algo que tiene que ver con nuestro entendimiento personal, pero no tiene nada que ver con las cosas que nos rodean. El que hace las cosas impersonalmente se siente libre aunque esté rodeado. El que tiene motivos personales se limita a sí msmo con su pensamiento aunque se encuentre incluso en un desierto.

Cuando no hay limitaciones ni condicinamiento, nuestra vida es impersonal. Al ser impersonales, somos libres. No hay preocupación por el futuro porque no hay expectativas en la mente. El impulso por proyectar, el ansia por hablar, la prisa por demostrar, la inclinación a criticar, son cosas que desaparecen.
Ser impersonal es ser espiritual.